Fantasías

Publicado por Delfín

31/10/08

foto: ardo, de Leonardo Murio


Lo confieso: me asusta pensar que puedes adentrarte
en sendas sinuosas a las que temo asomarme.
Me asusta, porque te quiero cerca.
Algo se remueve dentro de mí,
debatiéndose entre la fascinación del abismo,
y esa cautela miserable y paradójica
que me alejó de la vida tantas veces como me salvó del desastre.

Recurro a la fantasía, un lugar propicio para chapotear sin peligro...

Te imagino mirándome en la habitación,
esperando mi abrazo, tímido y comedido,
sorprendiéndote de pronto cuando tomo tu mano
y ato un pañuelo de seda alrededor de tu muñeca.
Miro el brillo en tus ojos, y lo retengo en mi retina
antes de cubrir tu mirada con un pañuelo oscuro.
Luego paso tus manos hacia atrás, y las enlazo con el pañuelo,
mientras tú callas, y tu respiración acelera la mía...

Aparto el pelo de tu cara, y acerco mis labios a tu oído:
"Hoy seré tu amo y tu señor. Hoy me toca…" -te susurro.
Un escalofrío cálido y desconocido me recorre ahora.
Nos estremecemos.
Levanto tu jersey y tu sujetador,
y los anudo a tu espalda bajo tus brazos.
Notas mis labios sobre tu pecho…
Tomo un pequeño cordel de lana, y ato los extremos alrededor de tus pezones,
Ni muy fuerte ni muy flojo: lo justo para que no se suelte y tampoco te haga daño…
Justo en la mitad del cordel, engancho mi móvil.
No pesa mucho. Pero te hará sentir el abrazo del cordel cuando se mueva…
Acerco mi cara a tu cara… Notas su calor…
Susurro de nuevo:“¿Estás mojada?” –te pregunto,
mientras mi mano se pierde bajo tu pantalón buscando la respuesta…
Sigo fantaseando, y examinando las sensaciones que nacen en mí,
haciendo crecer mi deseo. ¿Y sabes?

Mola.

...no sé. Habría que seguir explorando fuera de Arxamandi. ;)

mírame

Publicado por danae

24/10/08

Fotografía: Siluetas 1 de Manel J Sánchez




Abro el grifo de la ducha y coloco el tapón de la bañera.
Mis pantalones y mi jersey caen al suelo, luego las braguitas...ahora puedes ver mi silueta, completamente desnuda. Noto el pelo rozando mi espalda...busco las tijeras y me giro frente al espejo...con cuatro toques corto mi flequillo. Reparto la melena y la recojo en dos coletas, dejándolas caer sobre mis pechos. Sé que te gusta el contraste del pelo negro sobre la piel blanca y ver mi nuca al descubierto.




Al entrar en contacto con el agua caliente, toda mi piel se eriza...estoy debajo del chorro y dejo que la cascada caiga libre...por todo mi cuerpo. De las coletas chorrea un hilillo sobre los pezones y justo ahí he imaginado tu lengua cálida. Ahora, me inclino un poco hacía delante centrando el chorro en la espalda...SIENTO tu "surfeo" entre mis vértebras y un ligero temblor de piernas.


CIERRO el grifo y me tumbo en la bañera. Me recuesto apoyando la nuca en la porcelana fría, otro escalofrío...las coletas sobre mis pechos, los pezones erectos. Mi mano resbala - poco a poco- sin dejar de pensar en tí, en tu cara, en tu sonrisa, en tus manos, en tus palabras, en tus deseos...dos dedos se mueven dentro de mí a tu ritmo, con tu música...y bailo contigo hasta el final.

Cinco sentidos

Publicado por Delfín

19/10/08

Los Cinco Sentidos, de Hans Makart
Te sueño con las manos hacia atrás, sintiendo el roce de la hierba entre tus dedos. La cabeza inclinada hacia arriba, acariciada por una brisa suave y nueva. Los ojos cerrados, perdidos en un cielo naranja de párpados plegados y formas diminutas que nadan, caprichosas. Los oídos acompasándose en la rítmica cadencia de las olas, rompiendo bajo el acantilado. El olor del mar y el de la pradera, entremezclados, limpios. Mis labios, dejando sobre los tuyos el sabor inconfundible de un beso repentino y tierno. El calor de mi mano entre tus piernas, estremeciéndote de pronto. Sentir. Sentirte. Con todo...

deseo

Publicado por danae

14/10/08


No porque pasen los segundos inexorables como debe ser, ni porque el rumor llegue de lejos, he olvidado tu silencio ni tu sonrisa surcando mi piel. Y es ahora, en este momento, que cuando el simple viento la roza, yo te siento… porque así lo deseo:

Clávame la mirada y algo más. Deja que te recite en susurros algunas palabras ya escritas (“Escucho tu silencio.
Oigo constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta
.) y deja que invente las mías, las tuyas, mientras te tengo dentro, excavándome…


Déjame recordarte, sólo con mis manos, que tu cuerpo no termina, ni siquiera en el mío... muerde mi carne, cable a tierra, dejando una señal provisional, un ceda el paso a mis sensaciones que se atropellan temerarias en los bordes de mi boca.
Y no olvides abrazarme, no dejes de hacerlo…hazme un hueco en tu sombra.

Señales

Publicado por Delfín

8/10/08


(La sombra de tu dedo sobre la luna)

Una  señal:
Después de un silencio, 
hablamos, y con frecuencia descubrimos 
que vamos a decir las mismas cosas,
a veces casi de la misma manera.

Un hechizo:
Pones tu dedo sobre la luna,
y la luna y la sombra de tu dedo se muestran ante mí.

Una revelación:
Miro la estela del camino que traes,
y descubro los hitos de mi propio camino.

Un sortilegio:
Busco contigo un nombre para un nuevo territorio;
y lo nombro.
Pero ya existe en tu interior:
es el lugar del que vienes,
hacia el que vamos.

Un científico, armado con su método hipotético deductivo,
no dudaría un segundo en afirmar que el azar 
no puede estar detrás de todas esas señales.
No existe la casualidad -diría con eminente autoridad- 
sólo existen la causalidad y las fuerzas que gobiernan el universo.

Y tendría razón.
Yo creo que no hay fuerza más poderosa que el amor.
Y lo creo porque descubro cada día, entre divertido y fascinado, 
que yo soy tu causa, y tú eres mi efecto.
Y lo creo porque constato a cada paso, maravillado,
que yo soy tu efecto, y tú también, mi causa.